Analizando al rival: Unión Financiera Oviedo, cambio de proyecto para afianzarse en la liga

23 de Octubre del 2015
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Con un triunfo y dos derrotas se presenta en Pumarín el renovado Unión Financiera Oviedo, un equipo que llega tras caer contundentemente ante Clavijo y que intentará bajo la renovada dirección de Carles Marco dar la segunda alegría consecutiva a su afición como local tras el triunfo ante Prat (79-69) en la segunda jornada de liga.

Para ello, el equipo ovetense ha dejado su estilo clásico caracterizado por la velocidad y el lanzamiento exterior, pasando a ser un equipo mucho más versátil y donde el juego interior y la capacidad de uno contra uno de sus jugadores se han vuelto elementos básicos del juego. En el nivel individual, dos nombres han destacado en las primeras jornadas por encima del resto: Jordan Swing y Daniel Trist, un sophomore y un rookie que han demostrado ya tener nivel para ser referentes en la actual LEB Oro.

En la dirección desde el banquillo, el debutante Carles Marco aparece como uno de los únicos tres entrenadores nuevos en los banquillos de la LEB Oro. Llega tras estar cuatro años como ayudante en Manresa y en sus primeros partidos ya ha dejado signos claros de su nuevo paradigma de juego. En él, a la capacidad de uno contra uno de Swing, el juego al poste de Trist o características ya conocidas como el lanzamiento de Víctor Pérez o el juego de bloqueo directo de Bassas se unen este año un estilo aguerrido e intenso en defensa y de mayor circulación de balón en ataque que en años precedentes, si bien no renuncian al juego en transición y lanzamientos rápidos, algo habitual en el Oviedo de años precedentes. 

En la parte negativa, cabe destacar que Oviedo aún no ha conseguido ser regular en este nuevo estilo, pues a grandes triunfos como el logrado ante Prat o en pretemporada ante Breogán por casi treinta puntos se unen las derrotas cosechadas ante Huesca y Clavijo, esta última por veintocho tantos de diferencia (92-64). Pese a ello, las cualidades del equipo asturiano son amplias y las enumeramos describiendo las principales características de su plantilla.

En primer lugar, Ferrán Bassas aparece como uno de los bases más cotizados de la actual LEB Oro tras su magnífica temporada pasada, donde terminó como uno de los bases más anotadores de la competición (9.9 puntos por partido), el mejor asistente (4.8 asistencias por choque) y el quinto jugador que más balones robó por partido. Destaca por su capacidad de pase y penetración, si bien también es un destacado lanzador desde el triple. Le acompaña esta temporada en el puesto de 1 el combo jamaicano Justin Crosgile, un jugador de altos ritmos y gran lanzamiento exterior, como demostró en NCAA en las Universidades de Eastern Washington y UTEP.

En las alas, Jordan Swing aparece como el principal referente del equipo dirigido por Carles Marco. Tras un primer año profesional comenzado en DLeague y terminado en las divisiones regionales australianas (de donde también procedía McDowell el año pasado), Swing ha demostrado en su segundo año profesional una excelente capacidad de anotación y rebote, dos clasificaciones estadísticas donde es el mejor de su equipo y uno de los mejores de la liga al promediar 17 puntos y 7 rebotes por partido. Destaca por su capacidad de juego en uno contra uno y juego de cara al aro, si bien posee un buen tiro tras bote y una buena capacidad de lanzamiento desde el triple, circunstancias que lo hacen versátil e imprevisible. Como relevo aparece uno de los jugadores más veteranos de la liga, el ex ACB Diego Sánchez, que a sus 38 años sigue teniendo una peligrosa muñeca desde el exterior y una gran capacidad defensiva. Completa la rotación el capitán ovetense Agustín Prieto, un veterano de las competiciones FEB que aporta su garra y defensa en las posiciones de alero y escolta.

Es en esta última posición donde Víctor Pérez continúa un año más como principal referente oviedista. Máximo francotirador de la pasada temporada en LEB Oro con 2.2 triples por encuentro, ha elevado esta cifra en los primeros partidos del actual año a 2.7 lanzamientos convertidos por partido, una cifra extraordinaria que le hace ser una de las referencias del conjunto ovetense. Como sustituto aparece el prometedor Javier Marín, un escolta de la cantera zaragozana con gran capacidad de manejo y buenos mimbres para la anotación, si bien ha comenzado la temporada lesionado y jugará ante Ourense sus primeros minutos de la temporada.

En el puesto de ala-pívot, el regreso de Kevin Van Wijk a la que fue su casa se asoma como la principal novedad del Unión Financiera Oviedo, un conjunto que buscará este año explotar la polivalencia y capacidad más exterior del holandés respecto a su primera etapa, intentando así hacer daño de múltiples formas a sus rivales. Como complemento aparece Fernando Fernández, un ala-pívot de gran lanzamiento exterior y muy intenso en su juego que tras ascender con Cáceres el pasado año regresa a LEB Oro de la mano del Unión Financiera Oviedo.

En el puesto de pívot, la presencia del rookie Daniel Trist y el ya veterano Mario Cabanas hacen de esta posición una de las mayores fortalezas de Oviedo, pues muestra a una de las parejas más complementarias y eficaces de los equipos de la liga. En primer lugar, Trist ha destacado desde el primer momento por su juego en el poste bajo, desde donde provienen la mayor parte de los 16.7 puntos que promedia por encuentro en las primeras jornadas, cifras que destacan a este debutante en el baloncesto profesional como uno de los nombres a tener más en cuenta en la actual temporada. Le acompaña el gallego Mario Cabanas, un buen jugador de pick&roll y anotación en el poste que tras sus aventuras en Navarra, Coruña y Palma ya es uno de los interiores contrastados de la liga. Una lesión le privó de jugar en los primeros encuentros, si bien parece totalmente recuperado. 

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