Analizando al rival: Clínicas Rincón, juventud para sorprender en cualquier momento

28 de Noviembre del 2014
Comparte

Con solo una victoria y siete derrotas llega el Instituto de Fertilidad Clínicas Rincón al partido que hoy por la noche le enfrentará a nuestro Club Ourense Baloncesto. Desde luego, no ha sido el mejor inicio para el filial del Unicaja, un equipo renovado que ha perdido a los mayores referentes del año pasado, pues Alberto Díaz, Pepe Pozas y Dejan Todorovic ya no están. Sus puestos han sido ocupados por jóvenes con mucho margen de crecimiento pero aún en período de adaptación en la categoría. Sí continúan, en cambio, Richi Guillén y Tuty Sabonis, a quienes se ha añadido esta temporada nuestro ex jugador Alfonso Sánchez, formando ellos tres el bloque “veterano” del equipo sobre el que crecer y asentarse en la categoría.

Su estilo de juego es el habitual en los equipos de formación, siendo un equipo muy intenso e incómodo durante los 40 minutos en defensa, intentando siempre cortar líneas de pase, realizando continuos dos contra uno, etc. A su vez, centran el ataque en el talento individual de sus jugadores, abusando mucho de las jugadas en uno contra uno y dependiendo excesivamente del tiro exterior. Esta es una de sus principales armas como demostraron en la victoria ante Leyma Coruña, si bien cada jornada van mejorando e incorporando nuevas armas a un juego ofensivo que, en estático, depende excesivamente de Ricardo Guillén, por quien pasan todos ataques decidiendo él mismo si pasar, lanzar o jugar en el poste.

Analizamos a su plantilla por posiciones:

Bases

El británico Mo Soluade y el canterano Rubén Gutiérrez comparten la dirección del equipo malagueño. En primer lugar, Soluade es un excelso tirador, escolta hasta esta temporada y reconvertido por las exigencias del guion al puesto de base. Le falta pausa y saber atacar en estático, pero tiene clase y muñeca para crecer. Por otra parte, Rubén Gutiérrez es un base mucho más académico y cerebral que Soluade, un recambio de garantías cuando el británico va al banquillo o viaja con el primer equipo.

Escoltas

Tras un año en blanco, regresó este septiembre pasado Alfonso Sánchez y a un alto nivel. Completamente recuperado de sus lesiones, aporta defensa y garra, además de cierto lanzamiento en ataque, algo que unido a su experiencia se está convirtiendo en vital para el futuro de Clínicas Rincón.

Junto a él, el base-escolta Andrej Magdevski da sus primeros pasos como profesionales. Increíblemente talentoso, destaca por su capacidad de penetración a canasta y generación del propio tiro, si bien debe acostumbrarse a poner pausa y seleccionar mejor sus tiros. Futuro.

El júnior montenegrino Marko Grkovic los acompaña, contando hasta el momento con pocos minutos.

Aleros

El “hijísimo” Tuty Sabonis es, en su cuarta temporada, el más veterano de los jugadores presentes en el filial malagueño. Capaz de lanzar con bastante acierto desde el exterior, destaca por su capacidad de pelea en la pista, lo que le hace rebotear mucho. También disputa minutos como 4 abierto.

Junto a él, el todavía júnior Romaric Belemene es una de las apuestas más interesantes de Clínicas Rincón. Destacado por su poderío físico, es capaz de postear a otros aleros, jugar uno contra uno y correr contraataques con acierto. Debe mejorar en la selección de tiro, pero tiene tiempo para hacerlo.

José Jiménez es el otro alero del equipo de Francis Tomé, pero hasta el momento ha contado con pocos minutos.

Ala-Pívots

Con 18 años, Kenan Karahodzic es la principal realidad entre los jóvenes de Unicaja. Excelsamente talentoso, puede lanzar, penetrar y postear con facilidad a cualquier rival, lo que le ha llevado a ser llamado habitualmente por el primer equipo malagueño. Tiene el espejo en Ricardo Guillén para seguir creciendo.

Bruno Diatta es quien le acompaña, pero al igual que Jiménez o Grkovic, aún no está preparado para jugar un alto volumen de minutos, jugando como 4 en muchos momentos Tuty Sabonis.

Pívots

Lo definió Gonzalo García como “el mejor pívot ofensivo de la historia de la LEB” y eso es Ricardo Guillén. Capaz de pasar, lanzar de tres y terminar de inverosímiles formas las jugadas en el poste, con 38 años todavía tiene calidad para ser uno de los referentes de la competición.

Junto a él, aparece “la torre” Viny Okouo, un jugador de apenas 17 años y 2.15 metros de estatura, otra promesa capaz de rebotear mucho, intimidar y correr la pista.

En definitiva, un equipo joven pero con mucho talento, un equipo para vencer a cualquier rival en cualquier momento. Un rival trampa con el que no debe haber concesiones si nuestro Club Ourense Baloncesto se quiere llevar el partido. 

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso. Ver política de Cookies.
Aceptar